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Tú y tus trampas

El eco de tu deseo golpea las paredes y el techo. Y retumba en la ventana. Te veo venir y subo la guardia. Esta manía mía por vencerte. Aunque no me sirve de nada. Llevas esa certeza en el bolsillo de tu pasión. Y sé que también hoy, quedarán marcadas tus huellas en mi ADN.
Sé de sobra que tu voz es la trampa que me tiendes y sé de igual forma que no es la única. Eres tú, el que manejas el hilo de mis jadeos. Y eres tú, el que entra a matar cuando así lo decides. El que me deja en manos de tus manos que se paran y se detienen a su libre albedrío. El que se apodera de mis ganas y las maniobra según te conviene.
Es tu boca la que reclama sin clemencia, cada peca de mi piel y la esencia húmeda de mis centros. Tú el que me empuja y tú el que me contiene. El que me hace bailar al son de cada suspiro tuyo.
Tú el que me desarma y me ganas. Tú, el que hace que cierre mis puños con fuerza mientras juegas con los huesos de mi columna vertebral. Tú, el que tira de mis caderas y tú, el que marca el movimiento.
Tú, el que se adueña por completo de cada orgasmo vertido, suspirado, anhelado y gritado.
Tú y tus trampas. Hay veces que me encanta y otras…que también.


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