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Silencio sin ti

Detesto los sonidos desde que no vives aquí. Hay tanto silencio que puedo percibir el más mínimo ruido, por tenue que sea. El motor del coche del vecino cuando vuelve del trabajo, es un ruido atronador para mí. Me acostumbré tanto a este silencio, que el sentido de mis oìdos se agudizaron a la fuerza. Tremendo el sonido del móvil, así que hace dìas opté por desconectarlo. Dejé de fumar, me molesta el click del encendedor. El despertador hace tiempo que lo tiré a la basura. No soporto su tic tac. Tomo café instantáneo, la cafetera me vuelve loca con su run run. Apenas si soporto el ronroneo del motor del frigorífico. Pero no lo puedo desenchufar por razones obvias.Y los días de tormentas me torturan. Creo que voy a mudarme, la iglesia la tengo demasiado cerca y no dejan de repicar las malditas campanas a cada hora en punto. He vuelto a usar bolígrafo para escribir, porque las teclas del ordenador suenan demasiado. Y los pasos de tu ausencia hacen crujir la madera del suelo. He tenido que poner alfombras. Incluso me he visto obligada a hablar en voz muy baja. Mi vida la dejaste tan sumamente vacía, que temo que si hablo alto...me conteste el eco.

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